Plantas
Riqueza de especies
En la Isla del Coco se ha registrado, hasta el momento, una riqueza de 297 especies de plantas vasculares, pertenecientes a 196 géneros y 82 familias.
De esta riqueza total, 220 (74%) corresponden a especies nativas y 77 (26%) a especies introducidas. De la riqueza de especies nativas, 118 (54%) especies corresponden a plantas con flores y 102 (46%) a helechos y licófitos nativos. La familia más diversa es Melastomataceae con 15 especies, seguida por 3 familias de helechos (Dryopteridaceae, Hymenophyllaceae y Thelypteridaceae). A nivel de géneros, destacan por su diversidad, el género Miconia con 12 especies y los géneros de helechos Elaphoglossum y Thelypteris, ambos con 8 especies. Finalmente, entre las especies nativas más comunes o abundantes están Marcgravia waferi, Sacoglottis holdridgei, Phlegmariurus pittieri, Miconia strigillosa, Miconia lasiopoda, Ardisia compressa, Hypolytrum amplum, Ocotea insularis, Peperomia glabella, Miconia solearis, Trichomanes galeottii, Vandenboschia collariata y Vittaria graminifolia.
Las especies introducidas, por su parte, presentan una proporción relativamente baja (26%), en comparación con otras islas océanicas del Pacífico, en donde se han registrado proporciones de especies introducidas similares o mayores a la de especies nativas. No obstante, y a pesar de su baja proporción relativa, la presencia de plantas introducidas es un tema que merece especial atención, ya que algunas de estas especies podrían llegar a convertirse en invasoras y generar problemas de conservación para las especies nativas, situación que en la Isla del Coco aún no se observa de una forma considerable.
Todas las especies introducidas de la isla son plantas con flores y se agrupan principalmente en las familias Cyperaceae (12 spp.) y Poaceae (10) y entre las especies más comunes están Rugoloa polygonata, Hyptis capitata, Spermacoce exilis, Rhynchospora polyphylla, Paspalum nutans, Urena lobata var. lobata, Kyllinga brevifolia, Diodia sarmentosa y Coffea arabica.
Endemismo
El endemismo en la isla corresponde a un 22% (48 spp.) de la flora nativa (220 spp.), lo cual es relativamente bajo comparado con otras islas o archipiélagos en el Pacífico, donde se registran porcentajes de un 29% a un 97% de endemismo, aunque es mayor que el dato de endemismo continental, de alrededor de un 11% de la flora vascular de Costa Rica. El pequeño tamaño de la isla, su relativa homogeneidad ambiental y su formación reciente, pueden influir en este porcentaje de endemismo y sus patrones de especiación, los cuales derivan de eventos de colonización independiente más que de especiación por eventos de radiación in situ.
La mayor parte de las especies endémicas son helechos (56 %, 27 spp.), y en menor grado plantas con flores (40%, 19 spp.) y licófitos (4%, 2 spp). Las familias con mayor número de especies endémicas son principalmente de helechos: Dryopteridaceae (7 spp.), Cyatheaceae (4), Hymenophyllaceae (3) y Thelypteridaceae (3). Los géneros con mayor representación de estas especies son Elaphoglossum (5 spp.), Cyathea (4) y Epidendrum (3) y entre las especies endémicas más comunes están Marcgravia waferi, Sacoglottis holdridgei, Phlegmariurus pittieri, Vandenboschia collariata, Eugenia pacifica, Epidendrum cocoense y Psychotria cocosensis.
La alta proporción de helechos endémicos (56%), aunado su alta diversidad en general (46%), en relación a la flora nativa, es un elemento distintivo y particular de la composición florística de la Isla del Coco en comparación con otras islas oceánicas, favorecido en mucho por la alta precipitación pluvial que recibe la isla, que en promedio varía entre los 5000 y 7000 mm anuales.
Riqueza de especies arborescentes
El componente arbóreo, es una de las formas de crecimiento menos diversa o representada en la flora de la Isla del Coco, con menos de 40 especies arborescentes, lo cual constituye un elemento particular de su composición florística, caracterizada, además, por la alta dominancia de la especie Sacoglottis holdridgei (Palo de Hierro). Las familias con mayor número de especies de este componente son Cyatheaceae (4 spp.), Moraceae (3), Anacardiaceae, Annonaceae, Arecaceae, Combretaceae, Lauraceae, Primulaceae y Rutaceae (todas estas familias con 2 spp.). Entre las especies arborescentes más comunes o abundantes, además de Sacoglottis holdridgei, están Ocotea insularis, Cyathea notabilis, Cecropia pittieri, Cyathea alfonsoana y Cyathea nesiotica.
Riqueza de especies epífitas
En la Isla del Coco habitan 58 especies epífitas, que representan un 20% del total de la flora. La mayor parte de estas especies epífitas son helechos (69%, 40 spp.), y en menor grado plantas con flores (28%, 16 spp.) y licófitos (3%, 2 spp.). Este porcentaje es similar al dato continental de epífitas de un 22 % de la flora vascular de Costa Rica. El epifitismo es favorecido por la nubosidad presente en varios sectores de la isla y las fuertes precipitaciones pluviales durante la mayor parte del año. Las tres familias que agrupan más especies epífitas, son también de helechos: Polypodiaceae (11 spp.), Dryopteridaceae (10), Hymenophyllaceae (10), seguidas por Orchidaceae (5), Araceae (3) y Aspleniaceae (3). Entre las especies epífitas más comunes están Marcgravia waferi, Phlegmariurus pittieri, Peperomia glabella, Vittaria graminifolia, Campyloneurum phyllitidis y Epidendrum cocoense.
Hallazgos y novedades
Estudios taxonómicos recientes, realizados por diferentes investigadores sobre la flora de la Isla del Coco, ha permitido registrar 17 son especies nuevas de plantas para la ciencia y endémicas para la isla, de las cuales 12 especies corresponden a helechos (Blechnum longistipitatum, Cyathea × hybrida, Elaphoglossum alvaradoanum, Danaea epilithica, Elaphoglossum × morphohybridum, Lellingeria vargasiana, Nephrolepis cocosensis, Polybotrya bipinnata, Polybotrya insularis, Stenogrammitis grammitoides, Tectaria × epilithica y Thelypteris nana) y 5 especies a plantas con flores (Miconia cocoensis, Miconia diegogomezii, Spathiphyllum abelianum, Stenospermation coques y Tachia blancoi).
Antecedentes
La riqueza florística de la Isla de Coco ha llamado la atención e interés de naturalistas e investigadores, desde hace más de 300 años. Es posible que las primeras recolectas de plantas costarricenses se realizaran precisamente en la Isla del Coco por el bucanero y naturalista británico William Dampier, en 1684. Posteriormente, el médico y botánico británico Archibald Menzies, en 1794 y/o 1795, recolectó unas pocas muestras que aún se preservan. En 1838 George W. Barclay realiza las primeras recolectas bien documentadas y luego Bentham (1844) y Rose (1892) realizan las primeras publicaciones procedentes de la Isla. Desde entonces, se han realizado múltiples publicaciones de especies nuevas y al menos, 7 publicaciones sobre la flora en general de la Isla.
En el proceso de documentación y recolecta de plantas en la Isla del Coco en las últimas décadas, han participado más de 40 personas, entre las que destacan por la cantidad de plantas recolectadas: Alexander Rojas (265 ejemplares), Jennifer Trusty (264), Luis Diego Gómez (224), Javier Francisco Quesada (125), Armando Estrada (118), Alexánder Rodríguez (79), José A. González (75), Alfonso Jiménez (74), Henri F. Pittier (73), Jorge Gómez-Laurito (55) y Eduardo Lépiz (54).
Estado del Conocimiento
De acuerdo a datos generados y recopilados recientemente por el Museo Nacional de Costa Rica, a través del Herbario Nacional, el inventario de plantas de la Isla del Coco es bastante aceptable, aunque aún incompleto, producto de un esfuerzo de muestreo heterogéneo, concentrado en ciertas áreas y especies. Se ha estimado que la cantidad de especies registradas representan entre un 78% a un 87% de las especies esperadas para la Isla (340 a 378 especies).
Aunque la isla ha sido recorrida ampliamente y se tienen registros de muchos sectores, la distribución del esfuerzo de recolecta de plantas es muy heterogéneo y se ha concentrado principalmente en los sitios de mayor accesibilidad, ubicados principalmente en los alrededores de las bahías Wafer y Chatham, en los márgenes del río Genio y en el sendero hacia Cerro Iglesias. Las áreas menos recolectadas se ubican hacia el sur, sur-oeste y sur-este de la isla.
A nivel de especies, solo de un 22% de éstas se tiene mayor información, con 10 o más registros de presencia, en tanto que para 34 % de las especies la información es muy escasa, ya que solo se conocen de uno o dos registros.
Lo anterior implica que, aunque el inventario florístico generado de la Isla del Coco es bastante bueno, aún hacen falta mayores esfuerzos investigación, recolecta y documentación de su riqueza.