Aves
Riqueza de especies
La recopilación de la información documentada a la fecha, reporta una riqueza avifaunística de 150 especies para la isla, que representan el 16% de la avifauna nacional; distribuidas en 35 familias. Destacan por su riqueza, las familias Scolopacidae (correlimos y afines, 20 especies), Parulidae (reinitas, 17 spp.) Laridae (gaviotas y charranes, 16 spp.), Ardeidae (garzas, 10 spp.), Anatidae (patos, 8 spp.) y Cardinalidae (Tangaras y picogruesos, 8 spp.).
Estatus de las aves en Isla del Coco
Respecto a su estatus, 12 especies de aves son residentes; sin embargo, en detalle de esta residencia, se presentan diferentes casos; la mayoría permanecen durante todo el año en la Isla y se reproducen en el sitio, tales como el cuco (Coccyzus ferrugineus), el mosquerito (Nesotriccus ridgwayi) y el pinzón (Pinaroloxias inornata), de la Isla del Coco, así como los piqueros patas rojas (Sula sula), moreno (Sula leucogaster), y el rabihorcado grande (Fregata minor); otras son especies residentes reproductivas, es decir, que pasan una temporada en Isla del Coco durante el cual se reproducen, como el charrán blanco o palomita del Espíritu Santo (Gygis alba), la tiñosa negra (Anous minutus) y el charrán sombrío (Onychoprion fuscatus).
El resto de las especies son visitantes (138 spp.), algunas migratorias que son recurrentes en la isla, como el halcón peregrino (Falco peregrinus), el águila pescadora (Pandion haliaetus), la cerceta aliazul (Spatula discors), el zarapito trinador (Numenius phaeopus) y la garza ceniza (Ardea herodias); así como otras que han sido casos accidentales como el vaquero mirlo (Molothrus bonariensis), la gaviota cabecigrís (Chroicocephalus cirrocephalus) y el mosquero fibí (Sayornis phoebe). Otro caso particular es el del bolsero pechimanchado (Icterus pectoralis), especie que fue introducida en 1965, y que a 2005, aún se reportaba su presencia.
Endemismo
En cuanto al endemismo, la Isla posee cerca del 50% del endemismo de la avifauna nacional, ya que es el hábitat de tres especies de gran relevancia, el cuco (Coccyzus ferrugineus), el mosquerito (Nesotriccus ridgwayi) y el pinzón (Pinaroloxias inornata), de la Isla del Coco. Otra ave de relevancia es la subespecie Setophaga petechia aureola, reinita amarilla, la misma es endémica de Isla del Coco y las islas Galápagos en Ecuador.
Estado de conservación
En términos de conservación, 18 especies de la avifauna reportada para la Isla, presentan categorías de amenazada, de acuerdo a la legislación nacional (SINAC-MINAE) y mundial (UICN). Sobresalen especies residentes como las 3 endémicas nacionales, el cuco, el mosquerito y el pinzón; así como el rabihorcado grande Fregata minor. De igual manera, otras especies no residentes, tales como el correlimos semipalmado Calidris pusilla y el halcón peregrino Falco peregrinus.
Antecedentes
La avifauna de la Isla del Coco ha sido ha sido objeto de menciones, observaciones y exploraciones científicas desde el siglo XVI. Diferentes recolectas aún permanecen en museos en el extranjero y otros en la colección de Ornitología del Museo Nacional de Costa Rica y en el Museo de Zoología de la Universidad de Costa Rica. Recolectas de Barclay & Menziesse en 1838, Charles Towsend en 1891, de los naturalistas Anastasio Alfaro & Henry Pittier en 1898, Heller & Snodgrass en 1898-1899, Beek & Gifford en 1905, Crossland en 1924, Fisher & Wetmore en 1929, Chapin en1930, Lankester & Howe en 1932 y más recientemente, las de Sánchez, Sherry & Stiles en 1978 y, las realizadas por el Museo Nacional de Costa Rica en 2015 y 2016.
El trabajo más utilizado como referencia sobre la avifauna de la isla ha sido el publicado por Paul Slud en 1967. Más recientemente destacan aportes importantes de observadores que han complementado el trabajo de Slud y continúan incrementado la riqueza de especies registrada para el sitio.
Estado del conocimiento
El inventario de la avifauna de la Isla del Coco, se encuentra muy completo. Desde hace años, personas especializadas en el campo han contribuido en el establecimiento de la línea base, más recientemente, diferentes observadores han aportado nuevos registros al inventario. A pesar de tenerse un listado muy completo, la isla aún no escapa de la visita de nuevas especies, incluyendo aquellas totalmente inesperadas, por tanto, es necesario continuar documentando y divulgando los nuevos reportes.
Puntos de recolecta de ejemplares y observaciones de aves en Isla del Coco por el Museo Nacional de Costa Rica, en 2015-2016.