DESCRIPCIÓN DE GANDOCA-MANZANILLO Y SIXAOLA

Esta región posee una gran riqueza cultural y natural y un gran atractivo turístico, con una alta biodiversidad e importantes ecosistemas naturales como bosques, arrecifes coralinos, pastos marinos, playas, esteros, manglares, pantanos, lagunas y otros tipos de humedales. Buena parte de estos ecosistemas y su biodiversidad, se protegen desde 1985 en el Refugio Nacional Mixto de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo (REGAMA), humedal con declaratoria de importancia internacional (sitio Ramsar), el cual incluye un territorio de 5013 ha terrestres y 4436 ha marinas.

El clima de la zona es lluvioso y cálido a lo largo del año, con mayores precipitaciones entre noviembre y marzo y entre junio y agosto, sin una estación seca muy marcada. Se presenta una precipitación menor que en localidades más al norte del Caribe, con promedios anuales entre 2500 y 3100 mm y una temperatura promedio anual entre 25 y 27 oC. La topografía es mayormente ondulada e irregular, plana y con suelos pantanosos hacia el litoral, con elevaciones de 0-200 msnm. De acuerdo con el Sistema de Zonas de Vida de Holdridge, la región se encuentra dentro de la Zona de Vida Bosque Húmedo Tropical.

En relación a los principales ecosistemas de la zona, destaca por su gran atractivo e importancia natural y social, el humedal originado por la laguna de Gandoca, con 266 ha. Esta laguna tiene bajos niveles de contaminación y es de gran importancia por ser uno de los sitios principales de crianza del sábalo (Megalops atlanticus) y el manatí (Trichechus manatus), una especie en peligro de extinción. Además contiene el único banco natural de la ostra de mangle (Crassostrea rhizophorae) en el Caribe del país. Alrededor de la laguna se presenta el manglar más extenso, desarrollado y conservado del Caribe costarricense y uno de los pocos en el país que mantiene la continuidad entre manglar y bosque.

El complejo de arrecifes coralinos que se desarrolla desde Punta Cocles hasta Punta Mona, es otro de los ecosistemas de gran relevancia, cuya longitud lo hace el conjunto de arrecifes más extenso del país. Vinculados a este ecosistema y protegidos por las crestas arrecifales, se encuentran grandes lechos de pastos marinos, representados principalmente por el pasto tortuga (Thalassia testudinum) y en menor grado por el pasto manatí (Syringodium filiforme). Los pastos marinos constituyen los productores primarios en aguas someras tropicales y forman ecosistemas muy productivos, siendo de gran importancia alimenticia, de refugio o sitio de reproducción para muchos invertebrados marinos, peces, tortugas marinas y manatíes.

Mapa de ubicación y delimitación de la región de Gandoca-Manzanillo y Sixaola.

Otros ecosistemas litorales, incluyen bosques pantanosos, playas y esteros. Los bosques pantanosos son muy comunes en la región y abarcan extensiones importantes en terrenos planos que se inundan periódicamente, cerca del litoral, entre ellos los yolillales dominados por la palma yolillo (Raphia taedigera), los cativales dominados por grandes árboles de cativo (Prioria copaifera) y bosques de orey, dominados por el árbol de Orey (Campnosperma panamensis). Finalmente, otro componente muy importante son los bosques densos de áreas con mejor drenaje y topografía irregular, los cuales presentan una vegetación más heterogénea y variada.

La región de Gandoca-Manzanillo y Sixaola es única y sorpendente por sus atractivos culturales, naturales y escénicos, no obstante existen diversas amenazas que atentan contra esta riqueza del Caribe Sur costarricense. Problemas de deforestación, cacería, sedimentación, contaminación, sobre explotación y sobre uso de recursos, son parte de estas amenazas. Por ello solo a través de acciones y esfuerzos permanentes de manejo, protección, educación, investigación y seguimiento de esta riqueza natural, se podrá asegurar su continuidad y existencia a futuro.