Historia Natural2023-07-06T08:06:22-06:00
La gran diversidad de colores, patrones variegados y texturas de las hojas de las begonias responde a condiciones de poca luz. Asociado a esto, se estima que alrededor de 220 especies de begonias tienen hojas variegadas, más que cualquier otra familia de tamaño similar.
Las begonias son plantas predominantemente de bosques húmedos, confinadas con frecuencia a hábitats umbríos y húmedos, sobre el suelo, sobre troncos en descomposición, rocas húmedas, otras plantas o en laderas pedregosas y sombreadas, muchas veces cercanos a fuentes de agua. Aun así, hay algunas especies de hábitats más abiertos y expuestos, pero son la minoría, sobre todo en el Neotrópico. En el caso de las begonias costarricenses, todas pueden crecer a nivel del suelo (terrestres), aunque adicionalmente la mitad de las especies
pueden crecer sobre otras plantas (especies epífitas), algunas con una fuerte preferencia hacia la vida epifítica (ej. Begonia conchifolia, B. copeyana, B. estrellensis, B. glabra, B. heydei y B. strigillosa). También casi la mitad de las especies (48%), pueden crecer sobre rocas o piedras (especies epilíticas), algunas con una fuerte preferencia hacia este sustrato (ej. Begonia carletonii, B. plebeja, B. semiovata, B. skutchii y B. turrialbae). Además, las especies Begonia fischeri y B. semiovata, a veces crecen relacionadas a ambientes acuáticos.
Ciclo de Vida
Las begonias son plantas predominantemente perennes, aunque también hay casos de plantas anuales (especies que viven menos de un año). En el país, Begonia hirsuta, B. semiovata y posiblemente B. subcostata, son las únicas begonias anuales. En las especies tuberosas (Begonia ignea y B. cebadillensis), también es típico que se presenten eventos anuales, asociados
con la pérdida de la parte aérea de la planta durante la época seca, permaneciendo solo los tubérculos, para luego volver a surgir durante el periodo lluvioso. Aunque no es una especie tuberosa, B. guaduensis también se presenta un evento anual relacionado con la caída de sus hojas durante la época seca (enero a abril), que coincide con su período de fructificación.
Floración
En general, las begonias en Costa Rica, según datos de las colecciones del Herbario Nacional, parecen presentar una clara tendencia a florecer durante las épocas más secas del año. Un pico principal de floración se da en los meses de diciembre a abril, posiblemente influenciado por la época seca en la vertiente del Pacífico y un segundo pico de floración en el mes de setiembre,
el cual podría estar relacionado con la disminución de las lluvias en la vertiente del Caribe. Por otra parte, hay un grupo de begonias que florece la mayor parte del año en el país (Begonia convallariodora, B. estrellensis, B. fischeri, B. involucrata, B. oaxacana, B. semiovata, B. sericoneura, B. Begonia skutchii, B. torresii, B. udisilvestris y B. vestita).
Polinización y Dispersión de semillas
Poco se conoce sobre la polinización y dispersión de semillas en el género Begonia. Relacionado con la polinización, sobresale el hecho que los sexos de las flores unisexuales lleguen usualmente en diferentes momentos a la apertura floral para la polinización (dicogamia). Adicionalmente, es usual la floración sincronizada entre las diferentes inflorescencias de la planta, evitando el traslape entre las fases pistiladas y estaminadas. Estos procesos de separación temporal de las antesis (apertura foral) de las flores de ambos sexos, la separación espacial de éstas y su distribución y posicionamiento sobre las inflorescencias, son factores que actúan para prevenir la autogamia, minimizando la autopolinización y favoreciendo la polinización cruzada.
En cuanto a los síndromes de polinización, aunque poco observada y registrada, presumiblemente la polinización por insectos constituye el principal síndrome de fertilización en Begonia. Algunos rasgos comunes como la coloración de flores y brácteas y la apariencia similar (mimética) entre flores estaminadas y pistiladas, sugieren este tipo de polinización. Sin embargo, solo se conocen unas pocas especies con flores evidentemente fragantes, y no se ha registrado la producción de néctar de flores pistiladas. Ante la ausencia de una recompensa para los polinizadores, se ha verificado la ocurrencia de polinización por “error” o incluso engaño, inducida por los estigmas (en flores femeninas) que imitan al conjunto de estambres (en flores masculinas). Los insectos polinizadores, especialmente abejas (Hymenoptera, Apoidea) y moscas (Diptera, Syrphidae), atraídos por el polen producido en los estambres, son “engañados” y visitan la superficie estigmática de una flor pistilada actuando así inadvertidamente como vectores de polinización.
Por otra parte, la producción de frutos, con cientos de semillas diminutas, supone la dispersión por viento, sobre todo en especies de hábitats más abiertos y expuestos, aunque también se conoce de la dispersión por animales e incluso la dispersión por lluvia o por gotas de agua que sacuden los frutos y expulsan las semillas, lo cual podría ser típico en especies de hábitats sombríos y ocultos.
Herbivoría
No se conoce mucho respecto a herbivoría en el género Begonia, ya que no es frecuente encontrar larvas o herbívoros en estas plantas. Entre los pocos registros disponibles, se tienen datos de herbivoría de una mariposa nocturna del género Acroria (Noctuidae) sobre Begonia plebeja en Guanacaste (ver Food Plant Records of ACG Caterpillars: http://janzen.sas.upenn.edu/Wadults/searchfoodA.lasso)