PERFORADORES

Otros objetos de concha se confeccionaron con la columela de diferentes caracoles (pilar sólido o hueco del eje central interno de una concha en espiral), la cual es una parte especialmente dura. En varios casos, esta sección se modificó para obtener un instrumento con puntas agudas usadas posiblemente para hacer agujeros en cueros y otras superficies.

Columelas con puntas aguzadas y con desgaste inclinado. Fotografías: Felipe Solís.

RASPADORES

Quizás por su característico desgaste inclinado, otras columelas pudieron emplearse como raspadores en cueros, maderas y superficies, para afinarlas. En algunos casos, esos instrumentos presentaron un desgaste marcado en el extremo de la columela; los cuales se pueden clasificar en dos tipos: desgaste en solo uno de los lados y desgaste en ambos lados, generalmente en un lado era más marcado que del otro. Columelas de especies como cambutes (Titanostrombus galeatus), carajos (Goniofusus dupetitthouarsi) y cambutes chile fueron usadas para ese fin.

Detalle del desgaste y fracturas en un raspador de columela de “cambute chile”. Fotografía: Felipe Solís

Detalle del desgaste y fracturas en un raspador de columela de “cambute chile”. Fotografía: Felipe Solís

TROMPETAS

De los objetos más llamativos destacan las trompetas de caracol. En estos casos el caracol se utilizaba completo y solo se hacía una modificación muy pequeña, la cual consistía en remover el ápice (extremo de la concha de los gasterópodos sobresaliente y con forma de espira) con un golpe certero con el uso de un martillo lítico; esto permitía que al soplar el aire entrara por el agujero y así se obtenga un instrumento aerófono con un sonido muy característico. Se usaron caracoles de cambutes (Titanostrombus galeatus), cambutes caite (Lovatus peruvianus) y carajos (Malea ringens).

Ejemplares de caracolas trompeta elaboradas sobre un “carajo” (Malea ringens), cambute (Titanostrombus galeatus) y cambute caite (Lobatus peruvianus). Fotografías: Cariblanco Studio y Felipe Solís.

ESPÁTULAS

El labio del denominado “cambute caite” se utilizó para crear espátulas con la función de cortar y raspar. Estas se caracterizaron por un desgaste y alisado en todas las zonas de fractura y la confección de un filo en el extremo proximal del labio; algunas veces ese desgaste es más pronunciado de un lado que del otro.

Ejemplos de espátulas elaboradas sobre el labio de cambute caite. Fotografías: Felipe Solís.

Ejemplos de espátulas elaboradas sobre el labio de cambute caite. Fotografías: Felipe Solís.

PULIDORES

Con el cuerpo del “cambute caite” también se hacían otros objetos que pudieron funcionar como pulidores para afinar superficies, como cerámica o piedra; se trata de herramientas muy similares a las espátulas con la diferencia de que presentan un alto desgaste de su superficie, las “costillas” naturales del caracol casi no se aprecian y los bordes de separación están muy gastados.

Pulidores elaborados sobre el labio del cambute caite. Fotografías: Felipe Solís.

OFRENDAS

Las valvas de diferentes especies de conchas fueron empleadas como ofrendas en muchos entierros en Jícaro. Estas no presentan ningún tipo de modificación o uso visible, pero generalmente se encontraron con su superficie interna hacia arriba, lo cual creaba una concavidad que debió aprovecharse para colocar otro tipo de ofrendas (comidas, inciensos, etc.). Entre las especies halladas se registró almeja rosada, ostión catana (Chama frondosa), almejas (Nodipecten subnodosus, Periglypta multicosta), ostras (Spondylus limbatus, Spondylus crassisquama, Hyotissa hyotis), ostra perlera y pianguas. Otras conchas sin modificar, pero colocadas dentro de los enterramientos, fueron algunos tipos de cambutillos de barro (Persististrombus granulatus).

Ejemplo de uso de valvas sin modificación que se emplearon como ofrendas o contenedores de ofrendas rituales en enterramientos. Fotografía: Felipe Solís.

Ejemplo de uso de valvas sin modificación que se emplearon como ofrendas o contenedores de ofrendas rituales en enterramientos. Fotografía: Felipe Solís.

TAPAS DE VASIJAS

De igual forma, las valvas de diferentes especies se usaron como tapas de vasijas en los enterramientos. En algunos casos aún permanecían colocadas en la boca de los artefactos de cerámica, mientras que en otros habían sufrido procesos de disolución que ocasionaron que su tamaño disminuyera y se encontrarán los restos de las valvas en la parte interna de los ceramios o caídas en sus orillas. Las especies empleadas para dicho fin fueron, en su mayoría, las ostras perleras, pero también las almejas rosadas, los ostiones (Striostrea prismática), las almejas (Spondylus crassisquama) y las pianguas.

Enterramientos 47 y 52 de Jícaro donde se aprecian vasijas tapadas con conchas de ostra perlera. Fotografías: Felipe Solís.

ORNAMENTACIÓN

Se encontraron valvas de varias especies a las que se les hicieron agujeros en sus cuerpos. Estas se hallaron en concheros y en contextos funerarios como ofrendas. Posiblemente estas conchas estuvieran ensartadas con otros adornos que se usaron para crear collares, pulseras o tobilleras y, a la vez, producían un ruido característico cuando se golpeaban unas contra otras. En la mayoría de los casos solo se les hizo un agujero, pero varios ejemplares, en especial de almejas de la especie Argopecten, tenían dos agujeros alineados para mantener una posición proporcional centrada con el ancho de la concha. Gran variedad de conchas se usó para este fin, tales como ostras perleras, almejas rosadas, ostiones (Undulostrea megodon), ostión catana, almejas (Argopecten ventricosus, Glycymeris gigantea, Nodipecten subnodosus y Spondylus crassisquama) y pianguas.

FILOS CORTANTES

En algunos casos, se encontraron valvas y fragmentos con modificaciones para preparar filos cortantes, especialmente de conchas como ostra perlera, almeja rosada y piangua.