Las esferas de piedra del Diquís son sometidas a un necesario proceso de conservación-restauración
El proceso de restauración- conservación es necesario para preservar monumentos excepcionales del patrimonio arqueológico de Costa Rica.
Del 2 al 20 de marzo del 2020, dos de las cinco esferas de piedra ubicadas en el Museo Sitio de Finca 6, situado en Palmar Sur de Osa, son sometidas a intervenciones de conservación-restauración dirigidas a optimizar su estabilización y su lectura mediante metodologías profesionales de preservación arqueológica. Este sitio es parte de los Asentamientos Cacicales con Esferas de Piedra del Diquis, declarados Patrimonio Mundial en el 2014.
Después de dos temporadas de trabajos in situ (2017-2018) dedicadas a la documetación y diagnóstico, que incluyeron el registro sistemático de las características de roca (color, dureza y absorción de humedad), de sus alteraciones físico-mecánicas, físico-químicas, biológicas y antrópicas (actividad humana), así como del monitoreo de temperatura y humedad ambiental y superficial, se determinó que estos monumentos escultóricos requerían de una intervención directa para estabilizar ciertos sectores vulnerables.
Se trata de las esferas que los arqueólogos denominan A y E y que son parte de los únicos dos alineamientos de esferas de piedra in situ, conservados hasta el momento en el Diquís, sureste de Costa Rica. Estos monumentos presentan entre 1,75 y 1,58 metros de diámetro respectivamente.
Las conservación directa e indirecta de las esferas A y E de Finca 6 representa su tratamiento más contundente; en próximos años las labores se centran en acciones de monitoreo y mantenimiento en periodos de mayor temporalidad, además se iniciará la intervención en otras esferas de los alineamientos.
Trabajos en las esferas en el sitio arqueológico Finca 6
Trabajos en las esferas en el sitio arqueológico Finca 6
En esta temporada 2020 el equipo interdisciplinario conformado por especialistas del Museo Nacional de Costa Rica (MNCR) y de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (INAH, México), unidos por un acuerdo de cooperación binacional entre ambos países, centran su atención en la conservación y restauración de estas dos esferas del sitio Finca 6, una por cada alineamiento orientado este-oeste.
La necesidad de intervenir estas esferas obedece a la degradación y la constante pérdida del material rocoso que la compone, especialmente en la esfera E, cuya corona (parte expuesta) posee un significativo faltante. Los estudios científicos que ha efectuado el Dr. Manuel Espinosa Pesqueira (Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM, México) determinaron que la composición de la roca con la que fue tallada conlleva a alteraciones intrinsecas, ya que “su composición de sílice, alumisilicatos y carbonatos contiene arcillas montmorilloniticas que favorecen la desintegración” explicó la Dra. Isabel Medina González de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía INAH, México.
El trabajo de conservación-restauración en las dos esferas de Finca 6 consiste en desenterrarlas, realizar una documentación fotográfica de inicio de proceso y posteriormente, efectuar intervenciones directas. En primer lugar, se realiza una limpieza no abrasiva tanto en seco como en húmedo de las superficies.
Luego, se llevan a cabo tareas de consolidación aplicando ribetes y resanes de protección elaborados con morteros a base de cal y arena, lo cual permite detener el avance de ciertas alteraciones, sobre todo de la corona que es la parte que quedará expuesta. “Nuestra intención es protegerlas, siempre preservando los valores únicos y excepcionales, así como la integridad y la autenticidad que las hacen relevantes y significativas como un legado precolombino de las poblaciones antiguas del Diquís. Para ello, es necesario preservar las marcas del tiempo que hacen evidente los cientos de años que tienen de antigüedad”, agregó la Dra. Medina-González.
Los resanes y ribetes son finalmente trabajados en superficie con morteros de pastas coloreadas y reintegración cromática con pigmentos naturales para favorecer su lectura, explicó.
Las esferas son intervenidas con materiales compatibles con la composición mineralógica de la roca con la que elaboraron las esferas. Gracias a las pruebas efectuadas en el 2017 y 2018 y sus monitoreos periódicos, sabemos que la mezcla de cal y arena es la más adecuada para intervenir estos monumentos; las proporciones para cada una de las esferas está determinada según la composición de la roca, cuya información se basa en estudios científicos, explicó el arqueólogo, MsC. Javier Fallas del Departamento de Protección del Patrimonio Cultural del MNCR.
Una vez que se concluya el proceso de intervención directa de las esferas, se tomaran algunas medidas de conservación preventiva para favorecer la preservación de los monolitos, agregó la Dra. Medina, “es necesario re-enterrarlas, pues dejarlas completamente expuestas podría acelerar los procesos de alteración que las dañarían de forma irreversible”.
El reenteramiento es una técnica internacionalmente aceptada para favorecer la preservación de bienes arqueológicos in situ; en el caso de las esferas de Finca 6, este proceso consiste en la sustitución de sedimento arcilloso por arena inerte, un proceso que ha probado ser exitoso en el control de humedad y de la acidez en el depósito, así como el control de micro-flora y plantas superiores en superficie.
Investigaciones arqueológicas realizadas por el Departamento de Antropología del Museo Nacional han determinado que las esferas de piedra de sitio arqueológico de Finca 6 datan de hace más de 1000 años.
Como dato curioso, los especialistas concluyen que las 5 esferas de piedra que conforman los únicos dos alineamientos in situ en Finca 6, son representativas de la variabilidad de materiales rocosos con que están hechas la mayoría de las esferas de piedra identificadas en la región.
Cronología en los estudios y trabajos de conservación-restauración
Cronología en los estudios y trabajos de conservación-restauración
2014 4 sitios precolombinos con esferas de piedra de la zona del Diquís son declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estos sitios son: Batambal, Grijalba-2, El Silencio y Finca 6. Cada uno de ellos presenta valores excepcionales que UNESCO reconoció para elevarles la categoría a nivel mundial.
2015-2016 Expertos de Costa Rica y México realizan las primeras visitas diagnósticas en los sitios con esferas de piedra, de cara a un proyecto a largo plazo de restauración y conservación de las esferas de piedra y las estructuras asociadas a ellas en los sitios.
2017 El equipo interventor realiza un diagnóstico detallado de las esferas en el sitio Finca 6. Una a una, las esferas fueron reexcavadas con el fin de documentar su estado físico tanto en la superficie superior expuesta como en la parte bajo tierra. Con esta información se conformó un expediente del estado físico de cada una, así mismo se probaron materiales para la toma de decisiones en materia de restauración.
2018 Durante cinco semanas, desde 24 de abril y hasta el 23 de mayo, la temporada de campo de conservación se desarrolló en el sitio El Silencio, donde se concentraron los mayores esfuerzos con el fin diagnosticar y estudiar el estado de ésta, la esfera más grande encontrada hasta ahora. En esta temporada, nuevamente se monitoreo el deterioro de las coronas de las cinco esferas que conforman los únicos dos alineamientos in situ en Finca 6; además de las dos esferas situadas en los extremos de la rampa de ingreso del montículo 1.
2019 En esta temporada de campo, el equipo de especialistas centró sus labores en el sitio arqueológico El Silencio, sobre todo en la conservación-restauración de la esfera, así como en la re-excavación y estabilización de dos sectores del empedrado anexo; uno de ellos se dejó expuesto para reestablecer la unidad del sitio arqueológico.
2020 Los especialistas intervienen las esferas A y E de los dos alineamientos que se encuentran en el sitio arqueológico Finca 6.
Sitio arqueológico Finca 6
Sitio arqueológico Finca 6
Junto a Batambal, Grijalba-2 y El Silencio, Finca 6 es un sitio arqueológico declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en junio del 2014.
Está ubicado en un terreno de 10 hectáreas, en donde se estableció una importante aldea durante la época precolombina, cerca del año 800 dC. Según las investigaciones realizadas por los arqueólogos a lo largo de años, inclusive de excavaciones controladas, la aldea tuvo dos montículos artificiales de cantos rodados de entre los 20 y 30 metros de diámetro, sobre los que se construyeron grandes contrucciones habitacionales para personas de relevancia sociopolítica en la aldea.
Estas viviendas contaban con rampas de acceso y una de ellas presentó en cada extremo de la rampa, una esfera de 1.10 metros de diámetro, como una forma de señalar la importancia del espacio y de sus ocupantes.
Esta esfera se encuentra en el sector de los “montículos”, en el sitio arqueológico Finca 6 en el cantón de Osa
En lo que pudo ser una plaza pública, aún se pueden apreciar las “coronas” de cinco esferas que forman dos alineamientos, estos son los únicos conjuntos que se han conservado hasta la fecha y que permanecen en su sitio original.
El arqueólogo del Museo Nacional, Francisco Corrales, describe un primer conjunto que consta de tres esferas sobre una longitud de 77 metros. El otro presenta dos esferas con una distancia de 11 metros entre sí. Las esculturas fueron colocadas sobre el suelo compactado, miden entre 1,41 y 1,92 metros de diámetro.
El sitio Museo Finca 6 está abierto al público, ubicado a 8 km hacia Sierpe desde el parque de Palmar Sur en Osa.
Información acerca de los sitios con esferas de piedra, los sitios precolombinos y la zona del Diquís en www.diquis.go.cr
En esta imagen se observan las “coronas” de dos esferas alineadas en el sitio arqueológico Finca 6