Esta mariposa nocturna o polilla ha generado por su apariencia y comportamiento una serie de mitos y leyendas infundiendo temor en la mayoría de los casos, siendo totalmente inofensiva. Es de amplia distribución en Costa Rica, se alimenta de los azúcares de los frutos maduros y para reproducirse utiliza árboles de guaba, cenízaro y chaperno, entre otros. Pertenece a la familia Noctuidae que es la que cuenta con el mayor número de especies de mariposas a nivel neotropical.
La mariposa de la lotería es conocida por los científicos como Ascalapha odorata, que se origina del demonio Ascalaphus de la mitología griega.
Aspectos culturales versus conservación
Esta mariposa de acuerdo con la imaginación popular se asemeja a números, letras y hasta calaveras.
Esta mariposa visita como fantasma en la noche nuestras casas y permanece posada con sus alas extendidas. Los patrones de coloración, según la imaginación popular, asemejan números, letras y hasta calaveras. Algunas culturas desde tiempos prehispánicos le atribuyen a su presencia presagio de mala suerte. Dependiendo del país recibe diferentes nombres: “mariposa de la muerte” (México), “murciélago del dinero” (Bahamas), “bruja negra” (Estados Unidos), “ratón viejo” (México y otros países de América). Los indígenas aztecas la llamaban mariposa de la muerte. En México se tiene la creencia de que cuando una persona está enferma y esta mariposa entra en la casa, el enfermo muere. En Hawai, el mito es más positivo: si el miembro de la familia murió recientemente, la mariposa es la persona que vuelve para despedirse. En algunos países caribeños se cree que esta mariposa es una bruja con un disfraz, y verla significa que alguien lo ha hechizado. En Jamaica se le llama “murciélago fantasma” (“Duppy”) y se cree que es un alma perdida.
Como todas las mariposas diurnas y nocturnas no irritan o producen alergias en la piel ante su contacto, tampoco pican o transmiten enfermedades a las personas. Comparten con la mayoría de las mariposas un aparato bucal o “boca” en forma de pajilla para alimentarse de líquidos azucarados como el néctar de las flores o el jugo de frutos maduros. Si observamos ejemplares de esta mariposa con detenimiento, descubriremos patrones de coloración por encima de sus alas, porque al incidir la luz desde distintos ángulos, ésta se traduce en diferentes colores que dependen de la posición desde la cual observamos.
La familia de la mariposa de la lotería
Costa Rica presenta una gran diversidad de especies de mariposas: 2200 especies distribuidas en las vertientes Atlántica y Pacifica y desde el nivel del mar hasta los 2800 metros de altura. Habitan en el bosque seco, bosque húmedo, robledales e inclusive en la vegetación de los páramos. Algunas especies utilizan para alimentarse durante el estado de larva, las hojas, frutos o tallos y otros tejidos de especies agrícolas, pasando a ser catalogadas como plagas. Por ejemplo, las especies Agrotis ipsilon (gusano cortador negro) y Spodoptera frugiperda (Cogollero del maíz). La mayoría de las especies de mariposas que pertenecen a esta familia presentan patrones de coloración oscuros, con combinaciones de café, gris, negro y en menor cantidad blanco. Sin embargo, también hay especies con colores llamativos como Eulepidotis folium, que es de color verde con manchas naranja en las alas posteriores, y Eudocima materna, con tonos verdes en las alas anteriores y naranja en las alas posteriores. Los colores oscuros les permiten pasar inadvertidas ante los depredadores mientras descasan en el día sobre rocas, cortezas, huecos de árboles y paredones, entre otros; además las diferentes tonalidades de verde las camuflan entre las hojas y ramas jóvenes de arbustos, árboles y el musgo.
Un familiar muy particular
En la familia de la mariposa de la lotería (Noctuidae) destaca la Thysania agrippina, conocida popularmente como “bruja blanca”, la cual muestra la mayor envergadura de todas las especies de mariposas en el mundo. Un ejemplar de esta especie se encuentra en la colección de referencia científica del Museo Nacional y fue recolectado en el Parque Nacional La Amistad. Mide 27 cm. del extremo de un ala al extremo del ala opuesta.
Distribución
La Ascalapha odorata se presenta desde el sur de Canadá hasta Suramérica. En Costa Rica se distribuye desde el nivel del mar hasta los 2600 metros de altura, y a lo ancho y largo de todo el territorio (Chacón & Montero Specify MNCR 2020).
Ascalapha odorata, en Costa Rica se distribuye desde el nivel del mar hasta los 2600 metros de altura.
Descripción
Los individuos adultos de Ascalapha odorata pueden llegar a medir hasta 16 cm entre los extremos de ambas alas (envergadura), siendo ligeramente más grandes los machos. En la mayoría de los casos la superficie dorsal de las alas tanto en el macho como la hembra es de color café oscuro con líneas onduladas muy delgadas y manchas en forma del “número nueve” en los extremos. Además, tiene dos manchas en el ala posterior semejantes a un ojo. Algo muy interesante y particular que cabe resaltar del patrón de coloración, es que al incidir de forma inclinada la luz sobre la superficie de las alas se nota un resplandor violeta iridiscente, siendo más notorio en la hembra que presenta el fondo de color más claro. En mariposas diurnas y otros insectos la iridiscencia o colores físicos representan mecanismos de defensa ante los depredadores.
Extraordinario medio de defensa y más
La bruja negra, al igual que otras especies de la familia Noctuidae, tiene órganos timpánicos u “oídos” ubicados en el último segmento del tórax que detectan las señales de eco localización generadas por los murciélagos, pudiendo evitar que las depreden. Además, estos órganos timpánicos les permiten durante el cortejo percibir el aleteo a cierto ritmo y de forma recíproca entre los machos y hembras para que ocurra el apareamiento.
Reproducción
Para poner los huevos y la posterior alimentación de las larvas la Ascalapha odorata utiliza a diferentes especies de árboles de guaba (Inga punctata, I. exalata, I. vera), cenízaro (Samanea saman), alcornoque o chaperno (Mora oleifera), caña fistula (Cassia fistula), acacia negra (Acacia decurrens), entre otras plantas hospederas.
La larva es de color marrón con bandas irregulares a lo largo del cuerpo salpicadas de pardo oscuro, pardo claro y blanco; llegando a medir hasta 7 cm. En la noche se alimenta de las hojas de su planta hospedera, y durante el día permanece inmóvil en la base del árbol, donde gracias a su patrón de coloración se confunde con el entorno (camuflaje) evitando ser descubierta por los depredadores.
Alimentación de los adultos
Los adultos se alimentan de los jugos de frutos dulces y muy maduros, e inclusive fermentados como la guayaba, manzana de agua, mango, banano, jocote y matasano, entre otros. Según Hogue y Janzen (1991) en el bosque seco durante el verano se alimentan de los higos caídos y en estado de descomposición que se encuentran en parches de bosque, a la orilla de riachuelos y quebradas.
Presencia
En el 2013 se notó una explosión poblacional muy grande en el área central de San José y Cartago, pudiendo observarse cientos de ejemplares machos y hembras escondidos durante el día en las partes oscuras de edificios, y debajo de los asientos y huecos en los árboles en parques municipales.
La mayor abundancia de esta mariposa se presenta en la época lluviosa, principalmente entre los meses de junio y agosto.