En los ecosistemas ocurren relaciones entre individuos de una misma especie o de diferentes especies, siendo algunas positivas, otras negativas o neutrales para una o ambas especies. Las aves, un grupo frecuente de observar en diferentes ecosistemas, interactúan a menudo con otros grupos de manera positiva con el fin de obtener alimento.
Todos los días en los ecosistemas suceden diversos tipos de relaciones entre individuos de diferentes especies, así como entre individuos de una misma especie. Algunas son positivas, otras negativas y las hay también neutrales.
Las aves, un grupo frecuente de observar en diferentes ecosistemas, interactúan a menudo con otros grupos de manera positiva, con el fin de obtener alimento. Las relaciones más frecuentes son aquellas que comparten con las plantas, por ejemplo, aves frugívoras y nectarívoras que al mismo tiempo que se alimentan, contribuyen con la polinización y dispersión de semillas. En otras relaciones con grupos de fauna como mamíferos, peces e insectos, a veces la relación es ganar-ganar y, en otros, son las aves las que obtienen un beneficio sin afectar negativamente su contraparte, siempre manteniendo el carácter positivo de la relación.
Entre aves y mamíferos
Aves aprovechan que conforme el ganado se mueve para alimentarse, muchos insectos se espantan a su paso, permitiéndoles atrapar estos invertebrados de una manera más fácil.
Algunos ejemplos muy comunes, ¿cuántas veces hemos observado en un potrero un tijo (Crotophaga sulcirostris) o una garcilla bueyera (Bubulcus ibis) detrás del ganado? Pero, ¿sabe por qué andan junto a ellos? Esta relación es porque ambas aves aprovechan que conforme el ganado se mueve para alimentarse, muchos insectos se espantan a su paso, permitiendo que los tijos y las garcillas atrapen estos invertebrados de una manera más fácil.
Se han comunicado otros casos menos conocidos en los que la avifauna sigue mamíferos, como son las relaciones entre ciertas aves y monos. Especies como el gavilán gorgirrayado (Harpagus bidentatus), la tangara cabecigrís (Eucometis penicillata) y el trepador alirrubio (Dendrocincla anabatina) han sido reportadas siguiendo a monos ardilla (Saimiri oerstedii) y menos frecuentemente a monos carablanca (Cebus imitator) tanto en el Parque Nacional Corcovado como en el Parque Nacional Manuel Antonio. Durante el paso de los monos se espantan invertebrados y pequeños mamíferos que son aprovechados por las aves.
Tijo, Crotophaga sulcirostris, en espera de invertebrados que espanta el ganado. Autor: Silvia E. Bolaños.
Garcilla bueyera, Bubulcus ibis, en espera de invertebrados que espanta el ganado. Autor: Silvia E. Bolaños.
Las aves a través de picoteos, capturan los ectoparásitos que viven sobre la piel de estos mamíferos; por un lado, las aves obtienen alimento y por el otro, los mamíferos se liberan de los molestos parásitos.
Así como hay relaciones en las que una especie se beneficia y la otra no se perjudica ni beneficia (llamadas comensalistas), hay relaciones entre aves y mamíferos de tipo mutualista (ambas especies se benefician) como por ejemplo, entre urracas copetonas (Calocitta formosa) y venados cola blanca (Odocoileus virginianus), o entre caracaras cabecigualdos (Milvago chimachima) y dantas (Tapirus bairdii). En estas relaciones las aves a través de picoteos, capturan los ectoparásitos que viven sobre la piel de estos mamíferos; por un lado, las aves obtienen alimento y por el otro, los mamíferos se liberan de los molestos parásitos.
Aves e insectos
Es impresionante ver cuando en el bosque avanzan grandes grupos de hormigas arrieras, espantando a su paso arañas, cucarachas, grillos, saltamontes, lagartijas, ranas, entre otros; presas que son manjar para las aves.
Las aves también se relacionan con los insectos; ciertas especies siguen invertebrados como las hormigas. Los casos más reconocidos son los de las aves a las que llaman comúnmente hormigueros (familias Thamnophilidae y Formicariidae) y trepadores (familia Furnariidae) quienes acompañan a las hormigas arrieras (Eciton burchelli). Es impresionante ver cuando en el bosque avanzan grandes grupos de hormigas arrieras, espantando a su paso arañas, cucarachas, grillos, saltamontes, lagartijas, ranas, entre otros; presas que son manjar para las aves. Hay especies que son seguidoras ocasionales, pero hay otras que son fieles, llamadas por algunos “seguidoras profesionales”: el hormiguero moteado (Hylophylax naevioides), el hormiguero bicolor (Gymnopithys bicolor), el hormiguero ocelado (Phaenostictus mcleannani) y el trepador barreteado (Dendrocolaptes sanctithomae).
Aliados marinos
Cuando las presas son ubicadas, se forman espectaculares agrupaciones en las que los tres grupos rodean a los cardúmenes de peces; delfines y atunes atacan en agua y aves atacan en aire, y son ayudadas indirectamente por sus “compañeros” marinos quienes conglomeran a los peces cerca de la superficie, facilitándoles la captura.
En ambientes marinos también se presentan interacciones entre aves y otra fauna. En estudios realizados en el Pacífico Oriental Tropical se ha comunicado que aves marinas se unen a especies de delfines y atunes para alimentarse. Cuando las presas son ubicadas, se forman espectaculares agrupaciones en las que los tres grupos rodean a los cardúmenes de peces; los delfines y atunes atacan en agua y las aves atacan en aire, y son ayudadas indirectamente por sus “compañeros” marinos quienes conglomeran a los peces cerca de la superficie, facilitándoles la captura.
Agrupación de aves y tiburones alimentándose de peces en P.N. Isla del Coco. Autor: Esteban Herrera.
Agrupación de aves y tiburones alimentándose de peces en P.N. Isla del Coco. Autor: Esteban Herrera.
En la Isla del Coco, se ha registrado que durante el forrajeo de los delfines nariz de botella (Tursiops truncates) se ven a su lado atunes aleta amarilla (Thunnus albacares), tiburones de galápagos (Carcharhinus galapagensis) y especies de aves como el piquero moreno (Sula leucogaster), el piquero patirrojo (Sula sula) y el rabihorcado grande (Fregata minor) principalmente, pero también se observan pardelas (Procellariidae), charranes blancos (Gygis alba) y paiños (Hydrobates spp.). Otras observaciones en la Isla, registran congregaciones en las cuales también participan distintas especies de tiburones.
Beneficios
Muchas de estas especies tienen mayor éxito de captura de alimento al lado de estos “compañeros”, por ejemplo, estudios realizados con garzas bueyeras comparan su éxito de forrajeo solas o con ganado, al unirse al ganado capturan más presas con un menor esfuerzo.
Con estas asociaciones, las especies tienen mayor éxito de captura de alimento, por ejemplo, estudios realizados con garzas bueyeras donde comparan su éxito de forrajeo solas o con ganado, permitieron determinar que al unirse al ganado capturan más presas con un menor esfuerzo, de esta forma obtienen buen alimento que supera (en términos energéticos) los costos generados en la obtención del mismo.
Comportamientos como los anteriores y otros, que aportan sobre la historia natural de las especies, son documentados por el Museo Nacional en sus colecciones y forman parte del patrimonio natural costarricense.
Por tanto, la próxima vez que salga al campo preste cuidado, ya que podría tener la suerte de presenciar una de estas interesantes relaciones.
Garcilla bueyera, Bubulcus ibis. Autor: Silvia E. Bolaños.
Referencias
- Acevedo, A. & B., Würsig, 1991. Preliminary observations on bottlenose dolphins, Tursiops truncates, at Isla del Coco, Costa Rica. Aquatic Mammals 17(3): 148-151.
- Au, D. & R. Pitman. 1988. Seabird relationships with tropical tunas and dolphins. In Seabirds and Other Marine Vertebrates, pp. 174-212. Ed. By J. Burger. Columbia University Press, New York.
- Boinski, S & P., Scott. 1988. Association of birds with monkeys in Costa Rica. Biotropica 20 (2): 136-143.
- Durán, F. 2003. Forrajeo de urraca copetona, Calocitta formosa (Aves: Corvidae), sobre venado cola blanca Odocoileus virginianus (Mammalia: Cervidae). Brenesia 59-60: 89-90.
- Janzen, D. 1991. Historia natural de Costa Rica. Editorial de la Universidad de Costa Rica. Costa Rica. 822p.
- Kricher, J. 2008. Un compañero neotropical. 2da edición. American birding Association. Colorado, USA. 437p.
