LOS HONGOS Y SU ASOCIACIÓN CON LAS RAÍCES DE LAS PLANTAS
Las micorrizas son una relación entre las estructuras de crecimiento de la mayoría de los hongos (hifas) y las raíces de las plantas, donde ambos se benefician a partir del intercambio de sustancias.
Las micorrizas son un tipo de simbiosis que se conoce como mutualismo. En esta relación los participantes se benefician a partir del intercambio de sustancias. El hongo obtiene los azúcares elaborados por la planta al entrar en contacto con los tejidos de la raíz, mientras que la planta recibe del hongo agua y minerales.
Las plantas que forman micorrizas son más resistentes a las enfermedades, a la desecación, al ataque de insectos, al contenido de sales minerales y a las sustancias tóxicas presentes en el suelo. Además, las raíces micorrizadas tienen una forma diferente a la de las raíces que no tienen hongos, estas son más gruesas y cortas.
Por lo general, las plantas con micorrizas suelen crecer más rápido o alcanzar mayor tamaño y son más longevas que aquellas que carecen de ellas. Las raíces de un solo árbol pueden estar asociadas a diversas especies de hongos (pueden ser 15 o más), los cuales forman redes que transportan nutrimentos, agua y carbono de un árbol a otro.
TIPOS DE MICORRIZAS
Las micorrizas se clasifican en varios grupos entre los cuales sobresalen dos principales: las ectomicorrizas y las endomicorrizas. Las primeras pueden observarse en el bosque a través de los cuerpos fructíferos que forman las hifas de ciertos macrohongos. En este tipo de micorriza, las hifas del hongo no penetran las células de la raíz, sino que se ubican sobre y entre ellas. Por su parte, las endomicorrizas no es posible observarlas en el bosque, ya que, los microhongos que se asocian con las raíces de las plantas no forman cuerpos fructíferos visibles, en este caso las hifas del hongo si penetran las células de la raíz. Este último tipo de micorriza es común en la mayoría de las familias de plantas.
En este artículo se hace énfasis en algunos de los hongos ectomicorrícicos que se encuentran en los bosques de Costa Rica, por ser visibles.
HONGOS ECTOMICORRÍCICOS EN COSTA RICA
En nuestro país, entre las principales plantas que albergan hongos ectomicorrícicos se encuentran los árboles de roble, pino y ciprés. Los hongos ectomicorrícicos pueden crecer solitarios o formar grandes grupos sobre el suelo y observarse muy cercanos a los árboles que utilizan para formar la asociación.
El Herbario Nacional de Costa Rica almacena en su acervo ejemplares secos de varias especies de hongos que forman ectomicorrizas y se ha documentado que provienen de diferentes zonas de Costa Rica. Varios de estos hongos son importantes por las propiedades que poseen (medicinales, comestibles o venenosas).
En Costa Rica varios de los hongos ectomicorrícicos son muy vistosos por su coloración, forma y tamaño. A continuación, se listan e ilustran en orden alfabético algunos de ellos:
Amanita muscaria
Especie que se desarrolla sobre el suelo, principalmente asociada con las raíces de los árboles de pino. Es un hongo de consistencia carnosa que se caracteriza por tener el sombrero o píleo de color rojizo con abundantes escamas blancas. Su nombre específico “muscaria” se debe al contacto de las moscas con el hongo. Es considerado como venenoso y alucinógeno.
Cantharellus cibarius
Especie que se encuentra sobre el suelo asociada sobre todo con las raíces de los árboles de roble. Es un hongo de consistencia carnosa, cuya coloración varia de amarillenta a anaranjada. También es comestible, tiene olor a frutas y su sabor es agradable, principalmente cuando está fresca.
Lactarius indigo
Especie que forma micorrizas, principalmente, con las raíces de los árboles de roble. Es un hongo de consistencia carnosa, que se reconoce fácilmente en el campo por su coloración celeste-azulada y por la presencia de una secreción o látex también azulada, la cual se observa cuando las láminas del hongo son cortadas, rasgadas o se rompen. Es comestible.
Morchella esculenta
Especie que se asocia con las raíces de los árboles de ciprés, pino y roble. Es un hongo con consistencia carnosa, que se reconoce por su coloración pardo-clara a pardo-amarillenta y por la forma reticulada de su cuerpo fructífero, que asemeja una colmena. Es comestible, sin embargo, no debe consumirse crudo por la toxina que posee, la cual se destruye con el calor. En Costa Rica, es muy frecuente ver este tipo de hongo en los meses de octubre y noviembre en el parque recreativo Bosque de la Hoja, en la provincia de Heredia.
CONSIDERACIONES
a) Un alto porcentaje de las plantas que se conocen alrededor del mundo, cerca del 90 %, forman algún tipo de micorriza, lo cual indica que este tipo de asociación mutualista (hongo + planta) es muy frecuente en la mayoría de las familias vegetales.
b) No todos los hongos que crecen en los bosques de Costa Rica son comestibles, por lo que no es aconsejable su consumo si no se conoce con exactitud su nombre.
c) Puede consultar más información (por ejemplo, datos de distribución, mapas) de las especies mencionadas y otras más en la dirección: https://biodiversidad.museocostarica.go.cr/