Costa Rica
América Central
América del Sur
América y Mundial
La taxonomía de este grupo ha sido controversial en el tiempo y aún no está del todo clara. Esta familia de aves ha estado sometida a diversas revisiones, pues para algunas especies ha sido tema de debate si pertenecen o no a la misma. Se les ha asociado en ocasiones el estar más emparentadas con la familia de los mosqueros (Tyrannidae).
Diversidad de la familia Pipridae en Suramérica
El centro de origen de la familia y la mayor diversidad de Pipridae ocurre en la parte central y norte de América del sur. Allí se encuentran 51 especies, pertenecientes a 17 géneros. Los 17 géneros de Suramérica pertenecen a dos subfamilias: las formas más similares a los tiránidos, Neopelminae y los saltarines típicos, Piprinae. De las 51 especies, siete son afines a América Central. Los géneros suramericanos son: Protopelma, Tyranneutes, Neopelma, Chloropipo, Antilophia, Chiroxiphia, Ilicura, Masius, Corapipo, Xenopipo, Chryptopipo, Lepidothrix, Heterocercus, Manacus, Pipra, Machaeropterus, Pseudopipra y Ceratopipra.
Diversidad de la familia Pipridae en América Central
En América Central los pípridos constituyen un grupo taxonómico pequeño, compuesto por apenas siete géneros (Chiroxiphia, Corapipo, Cryptopipo, Lepidothrix, Manacus, Pseudopipra y Ceratopipra) y once especies, que representa el 20% de la diversidad de la familia. Estas especies son: los toledos (Chiroxiphia linearis y Chiroxiphia lanceolata), el Saltarín gorgiblanco (Corapipo altera), Saltarín verde (Cryptopipo holochlora), Saltarín coroniceleste (Lepidothrix velutina), Saltarín cuelliblanco (Manacus candei), Saltarín cuellinaranja (Manacus aurantiacus), Saltarín cuellidorado (Manacus vitellinus), Saltarín coroniblanco (Pseudopipra pipra), Saltarín cabecirrojo (Ceratopipra mentalis) y Saltarín cabecidorado (Ceratopipra erythrocephala).
Panamá y Costa Rica son los países con mayor número de especies (8), Panamá tiene tres especies que no se encuentran en América Central y que comparte con Sur América. En general la distribución de los pípridos en América Central es restringida geográficamente, es decir que aún cuando están presentes en el Istmo, su riqueza no es alta en la mayoría de los países que poseen las diferentes especies. La extensión geográfica de algunas de ellas es limitada, por ejemplo, Chiroxiphia lanceolata solo está presente en el sur de Costa Rica y limítrofe con Panamá, Ceratopipra erythrocephala, Cryptopipo holochlora y Manacus vitellinus, en parte de Panamá y norte de América del Sur. A mayor latitud en el continente el número de especies disminuye. Ceratopipra mentalis es la especie más común (siete países la comparten) seguida del Toledo Chiroxiphia linearis, el Saltarín gorgiblanco, Corapipo altera y el Saltarín cuelliblanco, Manacus candei.
Diversidad de la familia Pipridae en Costa Rica
Como se indicó anteriormente, en Costa Rica existen ocho especies de saltarines, estas son: dos especies de toledos (Chiroxiphia linearis y Chiroxiphia lanceolata), un saltarín con la garganta blanca (Corapipo altera) uno con el cuello blanco (Manacus candei), uno con el cuello color naranja (Manacus aurantiacus), un saltarín con la coronilla azul (Lepidothrix velutina) y otro con la coronilla blanca (Pseudopipra pipra) y finalmente uno negro con la cabeza roja (Ceratopipra mentalis). Las hembras de todos ellos son de color verde, con ligeras diferencias en el color de la garganta o color de patas. Tanto en el saltarín cuello blanco como en el cuello naranja, los machos y hembras poseen las patas de color naranja.