Exhibición Temporal Cerrada
Artista: Federico Herrero Curaduría: Paz Monge y Sandino Scheidegger Fechas: 4 de agosto - 13 de diciembre 2020 Sala: Temporales SurLas estructuras urbanas y el paisaje natural se fusionan en la exposición Barreras Blandas, un conjunto de obras del artista costarricense Federico Herrero que combina los lenguajes de la pintura, la escultura y la monotipia en papel.
Barreras Blandas ofrece una experiencia inmersiva mediante una serie de elementos y formas que parecen saltar de superficie en superficie y, en algunos casos, toman volumen, tornándose sólidos. Herrero conceptualiza la esencia de la forma y sus traducciones a la pintura y el volumen.
Algunas de las piezas, hechas en cemento, tienen relación con estructuras arquitectónicas y, en algunas ocasiones, también se convierten en elementos cotidianos como muebles que recalibran nuestra percepción de los objetos.
Herrero expone la noción de la pintura como un sistema independiente y abierto, en relación con el paisaje urbano y el natural, la cual es difícil definir dónde comienza y dónde termina. Y, además, propone a la pintura como un medio “plano” de transición hacia la escultura.
El recorrido por Barreras Blandas
La muestra se presenta en dos grandes espacios. En la Sala 1, podrá apreciar las obras El Mar, una pintura de gran formato que impone un marco figurativo para los múltiples volúmenes en la sala, El mejor verano de mi vida, diseñado a escala y en referencia al trampolín del balneario Ojo de Agua; y Bandera, una obra en papel que transmite la energía y vibraciones de sus fuertes colores.
En la Sala 2 las obras reconcilian una abstracción formal con elementos ligeramente figurativos. Los volúmenes toman nuevos significados, buscando diferentes interpretaciones como piezas de mobiliario con matices modernistas y neo concretos.
Barreras Blandas logra instituir una relación entre la pintura y el espacio. Para Herrero la pintura no es un espacio plano, ella coexiste con una estructura de vibraciones y sonidos, siendo activada por medio de los sentidos. Se puede ver como hay volúmenes saliendo de la superficie de las salas y formas, traduciéndose a la superficie, aludiendo a “muertos” o reductores de velocidad, pero también creando un eco figurativo a aletas de tiburón navegando por el mar.
De igual manera, la idea de iconos locales y monumentos, como lo es el trampolín del balneario Ojo de Agua, crea una estructura estética que siempre está informando la muestra: explorando la transformación de la pintura en volúmenes y creando una musicalidad espacial.
Federico Herrero
El artista Federico Herrero nació en San José, Costa Rica en 1978. Vive y trabaja en San José.
Herrero regresa a la escena costarricense con la muestra Barreras Blandas, luego de 12 años de trayectoria presentado sus arte en galerías y museos internacionales.
Ha exhibido internacionalmente en muestras individuales e instalaciones públicas entre las cuales se incluyen: Museu de Arte Contemporânea de Niterói, Rio de Janeiro (2019); Witte de With, Rotterdam (2018); Museum of Contemporary Art Chicago (2018); Casa Encendida, Madrid (2013); Kanazawa Museum, Japón (2012); Teorética, San José (2009); Kunstverein Freiburg, Breisgau (2008); Wattis Institute, San Francisco (2008); Fondazione Bevilacqua La Masa, Venecia (2006); Watari Museum, Tokio (2005).
Entre las exposiciones grupales en las que ha participado se encuentran: Paisajes del sur, Mendes Wood MD, Nueva York (2020); Geometries, Onassis Cultural Center, Atenas (2018); X Bienal de Centroamérica (2018); Under the Same Sun, Guggenheim Museum, Nueva York (2015); United States of Latin America, MCA Detroit (2015); Panorama de las Artes Brasileñas, MAM, São Paulo (2013); Bienal de Venecia-Pabellón Latinoamericano (2009); Segunda Bienal Poligráfica del Caribe (2009); Bienal de Moscú (2007); Bienal de Praga (2005); Bienal de Sevilla (2004); Bienal de San Juan Puerto Rico PR04 (2004); Bienal de la Habana (2003); Urgent Painting, Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris (2002); Bienal de Venecia (2001).
Herrero fue el ganador del León de Oro como mejor artista joven en la 49 Bienal de Venecia (2001).
Es el fundador de Despacio, un centro de arte contemporáneo en San José, vigente del 2008 al 2019. Despacio fue una fuerza significativa para el desarrollo continuo de la voz artística centroamericana.
