BRAULIO CARRILLO COLINA
(Cartago 1800 – El Salvador 1844)
Jefe de Estado de 1835-1837 y 1838-1842
Braulio Carrillo. Autor J. Tuny.
Óleo sobre tela. 1881. Colección MNCR N°4517.
En 1835 fue electo Braulio Carrillo para suceder a José Rafael Gallegos (Jefe de Estado de 1833-1835). Carrillo era un abogado joven, que había servido como diputado en el Congreso de la Federación Centroamericana. Por su experiencia dentro de los ambientes federales, Carrillo fue de los primeros en pensar que había
que sacar a Costa Rica de la Federación, pues Centroamérica vivía enzarzada en conflictos bélicos y luchas intestinas.
Cuando terminó su gobierno, fue electo en marzo de 1837 otro abogado: Manuel Aguilar, que tenía ideas opuestas a Carrillo. Aguilar creía fervientemente en la unión centroamericana y
según él, Costa Rica debía permanecer en la Federación. Esta fue una de las causas que llevó a Carrillo a protagonizar el primer golpe de estado el 27 de mayo de 1838 a Manuel Aguilar.
Carrillo asume el gobierno por la fuerza, convirtiéndose en dictador.
En abril de 1842 fue depuesto por Francisco Morazán quien invadió Costa Rica para reconstruir desde aquí la Federación. Por ello tuvo que huir del país y efugiarse en El Salvador, donde fue asesinado en 1844. En 1972 sus restos fueron traídos a Costa Rica y sepultados en San Rafael de Oreamuno, lugar de nacimiento de Carrillo.
Principales acciones de su gobierno
El 15 de noviembre de 1838 proclamó la independencia total de Costa Rica de la República Federal Centroamericana. Carrillo pagó las deudas que Costa Rica tenía con la Federación y comenzó una nueva etapa de vida independiente. Su gobierno se dedicó a consolidar el poder central frente al de los municipios y el de la Iglesia; y a proveer el marco legal que sustituyera las antiguas leyes coloniales. Bajo su gobierno, la transformación institucional se aceleró notablemente. El
historiador Héctor Pérez Brignoli afirma que con él comenzó a cobrar forma un verdadero Estado Nacional.
Principales obras: Establecimiento de Costa Rica como estado autónomo; abolió los diezmos para la Iglesia católica. En 1835 estableció los códigos penal, civil y de procedimientos; que dieron a los tribunales y juzgados la organización que sirvió de base para el poder judicial actual.
En 1841 dictó la Ley de Bases y Garantías, una especie de constitución, que estableció que el cargo del Jefe de estado era inamovible.
Convocó a elecciones en 1841 y como era de esperarse, Carrillo obtuvo la jefatura del estado de manera inamovible.
Braulio Carrillo Colina.
Detalle billete de diez colones de 1900.
Banco Anglo. Colección MNCR
