CLETO GONZÁLEZ VÍQUEZ
(Heredia, 1858 – San José, 1937)
Presidente de 1906 – 1910 y 1928 – 1932
Abogado de profesión, historiador por vocación fue una figura apreciada y respetada por los costarricenses.
Fue presidente en dos administraciones distintas. Respetuoso de la ley y de los derechos ciudadanos, se preocupó por construir escuelas, mercados, correos, y parques.
Llegó al poder en 1902, como exponente de un nuevo grupo de civiles que quieren el poder político para llevar a cabo una serie de acciones para hacer progresar al país. Los veinte años que siguieron a la caída de Tinoco, dejaron entrever dos resultados de mucha significación:
1) Quedó en evidencia las bondades de la sucesión presidencial por la vía electoral.
2) Desprestigió en forma notable a los militares y condujo a una decadencia de ese grupo en las décadas siguientes.
La generación del Olimpo, representada por las figuras patriarcales de don Ricardo Jiménez Oreamuno y don Cleto González Víquez, permitió un mejoramiento paulatino del sistema político. El sistema electoral, desde el voto directo hasta el voto secreto, se fue perfeccionando y se fue dando un cambio paulatino, que sin embargo no garantizó la llegada de nuevos problemas, movidos por la “cuestión social”. Un síntoma de esto es el surgimiento en junio de 1931 del Partido Comunista de Costa Rica, hecho que se dio en un segundo mandato de Cleto González Víquez.
Principales acciones de su gobierno
- Concluyó el Ferrocarril al Pacífico en 1910.
- Dictó la primera Ley de Ferrocarriles.
- Se amplió el Sistema de cañerías de San José.
- Construyó el antiguo edificio de la Biblioteca Nacional.
- Reforzó los servicios municipales.
- Se creó la cartera de Trabajo en 1928 y se impulsó la redacción de un Código de Trabajo.
- Se crearon las carteras de Agricultura y Ganadería y el Servicio Nacional de Electricidad en 1928.
- Se creó la Procuraduría General de la República.
- Se fundó el Patronato Nacional de la Infancia.
- Se fundó la Primera Empresa Nacional de
- Transportes Aéreos en 1932.
- Inauguró el muelle de Puntarenas en 1928.
- Pavimentó las calles de San José.
- Por su respeto sagrado por las libertades y el derecho a elegir, le valió ser reconocido como “el padre de nuestra democracia”.