HISTORIA NATURAL
Alimentación
Alimentación
La dieta principal de los pípridos son los frutos, en menor grado insectos u otros invertebrados. Los miembros de esta familia juegan un papel muy importante como dispersores de semillas y en el mantenimiento del bosque. Entre las familias de plantas más apetecidas se encuentran: Annonaceae, Araliaceae, Melastomatacea, Rubiaceae, Sapindaceae, Solanaceae y Ulmaceae, siendo las melastomatáceas y rubiáceas las predilectas. De hecho, investigaciones indican que los saltarines son los principales dispersores de semillas de melastomatáceas y rubiáceas como las del género Psychotria.
Algunos géneros y especies de plantas que consumen los saltarines en Costa Rica son:
Annonaceae: Guatteria
Araliaceae: Dendropanax, Oreopanax
Melastomatacea: Miconia
Rubiaceae: Psychotria, Gonzalagunia, Hamelia, Notopleura, Palicourea
Phytolaccaceae: Phytolacca
Primulaceae: Ardisia revoluta
Salicaceae: Casearia arborea
Solanaceae: Acnistus arborescens
Biología reproductiva
Biología reproductiva
En esta familia el macho y la hembra no suelen formar parejas. Los machos son poligámicos, es decir, pueden aparearse con varias hembras en una misma estación reproductiva, los mismos despliegan para las hembras en grupos o asambleas de cortejo llamadas “leks”, acá danzan o brincan de una rama a otra con movimientos atractivos para ellas. Los sitios donde ocurre el cortejo son previamente preparados por los machos para aumentar su visibilidad ante las hembras (limpian el suelo o cortan ramas que pueden obstaculizar la visualización de estos). Ellas escogen el macho que más le atraiga de acuerdo con el aspecto físico, las vocalizaciones o sonidos con las alas que hagan y a la calidad del despliegue o danza. Las hembras se aparean y luego ellas se retiran a elaborar los nidos, ponen los huevos y crían a los pichones. Todo esto lo hacen sin ayuda del macho.
Para efectuar los despliegues de cortejo y durante los procesos de evolución, en los machos han ocurrido modificaciones en las plumas primarias y secundarias de las alas, por ejemplo, en el género Manacus las cuatro plumas de alas primarias se han hecho tiesas y ligeramente más largas, de esta manera el sonido se produce cuando ambas se ponen en contacto sobre la espalda en movimientos sumamente rápidos.
Esquema de los movimientos del saltarín cuelliblanco (Manacus candei) durante el cortejo. Ilustración: MNCR, Claudia Aragón.
En el caso del Toledo, las tres plumas primarias externas se han hecho más puntiagudas, el raquis de estas se ha engrosado y las barbas se han reducido. Estas modificaciones y los movimientos de las alas producen sonidos mecánicos muy sonoros y atractivos a las hembras. Fuera de la época de reproducción y los sitios de cortejo, las vocalizaciones o sonidos mecánicos producidos por las alas son ausentes, se dice que son silenciosos.
Despliegue de cortejo del toledo, Chiroxiphia linearis
En los toledos, los despliegues los realizan varios machos y ellos tienen una jerarquía de dominancia, dentro de los mismos, solo el o los machos dominantes logran cópulas, los más jóvenes o menos dominantes, participan, pero en una forma cooperativa, solo hasta que logren más edad, estatus y dominancia tendrán acceso a cópulas y pasarán de un estatus beta a uno alfa. Cuando alcancen esta posición, ellos serán ayudados por machos jóvenes subordinados.
El despliegue es de la siguiente manera: en una percha un macho alfa adopta una posición esbelta con uno o más machos beta en las cercanías, entonces vocaliza hacia el o los machos beta. Ambos machos o conjunto de ellos vuelan hacia una percha y comienzan a brincar, luego el macho beta se agacha y el macho alfa vuela sobre él, con el pico apuntándolo y las patas colgando en aire. Por unos segundos se mantiene en el aire y emite una vocalización y cae en la percha. Luego los machos beta realizan el mismo despliegue. Una vez que la hembra llega, la intensidad de los despliegues se incrementa y los movimientos en el aire y sonidos se orientan hacia ella. Si la hembra vuela hacia la percha, entonces el macho alfa se agacha, le muestra su plumaje azulado sobre la espalda y su coronilla rojiza, luego, brinca, aterriza cerca y sobre ella, la toma del cuello por la nuca para lograr estabilidad y la copula, posteriormente ambos se separan y la hembra se retira a iniciar las labores de construcción del nido, puesta de huevos, incubación y crianza de pichones.
Movimientos altitudinales
Movimientos altitudinales
Por lo menos tres especies de pípridos en Costa Rica realizan movimientos altitudinales, el resto se asume que son sedentarias; sin embargo, faltan estudios para determinar si alguna otra especie realiza algún tipo de movimiento durante la época lluviosa, o posterior a la época de cría. Las especies para las cuales se ha documentado que realizan migraciones son: Corapipo altera, Pseudopipra pipra y Ceratopipra mentalis. En el caso del Saltarín gargantiblanco (C. altera), se ha documentado que se reproduce en tierras montañosas entre 400 y 900 metros y una vez pasada la época reproductiva, descienden a tierras bajas.
Hábitat
Hábitat
Este grupo de aves son exclusivas de los estratos bajos o medios del bosque, bordes de este o crecimiento secundario, algunas especies son más dependientes del mismo que otras. Por ejemplo, el género Manacus prefiere borde del bosque o crecimiento secundario. El saltarín Toledo (Chiroxiphia linearis) habita en bosques riparios.